Por Bernard Andrews, profesor de ética y filosofía
Después de más de veinte años enseñando en distintos colegios y con un doctorado en filosofía de la educación, creo que tengo un conocimiento sólido de lo que hace que un colegio sea bueno. Pero entiendo que a un padre le resulte difícil llegar a conclusiones sobre este tema ya que para él no es una cuestión solamente teórica. Cuando un padre deja a su hijo en manos de extraños para que lo eduquen, esa experiencia es emocional.
Entonces, ¿cómo deben afrontar los padres la elección de un colegio?
1. La seguridad es lo primero
El aspecto más importante que se debe tener en cuenta es la seguridad: ¿estará su hijo seguro en este colegio? En primer lugar, el padre debe estar seguro de que el colegio cumple con todos los requisitos legales de protección al menor. Cualquier miembro del personal del colegio debe saber quiénes son los responsables y poder explicarle cómo funcionan en la práctica esas políticas.
Pero el cumplimiento legal es solo el principio. Cuando el padre visite el colegio, debe intentar percibir la atmósfera. ¿Los niños están relajados y contentos? ¿Su comportamiento es tranquilo y está bien gestionado?
2. Valores en común
El segundo aspecto que debería considerar son los valores del colegio. ¿Se alinean con los suyos? Los valores de la mayoría de las personas son bastante similares, pero es importante asegurarse de que se siente cómodo con los del colegio para evitar conflictos más adelante.
Durante la visita, puede hacerse dos preguntas: ¿Qué valores dice tener el colegio? ¿Y qué valores percibe en el personal y los estudiantes? ¿Se trata a los estudiantes con dignidad? ¿Los profesores hablan con entusiasmo de su trabajo?
También considere si el colegio parece abierto a las críticas. Ningún colegio es perfecto, pero ¿el liderazgo es comprometido y reflexivo, o es esquivo?
3. Profesionales adecuados
Son los profesores quienes cuidarán y enseñarán a su hijo todos los días, así que asegúrese de que poseen el conocimiento adecuado. Aunque la escasez de profesores es un problema global y no es inusual que un colegio tenga algunas vacantes, la mayoría de las clases deberían ser impartidas por profesionales cualificados y experimentados, con formación específica por asignatura o edad.
Si quiere indagar un poco más puede hacerse estas preguntas. ¿El profesorado tiene licenciatura o máster en su materia? ¿Hay algún profesor con doctorado? ¿Cómo fomenta el colegio que el personal continúe su desarrollo profesional? Idealmente, el personal debería estar compuesto por una mezcla de miembros más jóvenes y con más experiencia.
Un consejo de experto: pregunte cuántos profesores son examinadores de las juntas de exámenes oficiales. En la profesión, esto se considera una de las mejores formaciones específicas por asignatura que un profesor puede obtener.
Por supuesto, vale la pena mirar los resultados de los exámenes, pero tenga en cuenta el contexto de esos resultados. Un colegio altamente selectivo académicamente debería acercarse al 100%, pero es razonable que un colegio más inclusivo tenga resultados ligeramente más bajos.
Pregunte adónde van los estudiantes después de la graduación: universidad, formación profesional, mercado laboral, y si están bien preparados para ese siguiente paso.
4. El bienestar del personal importa
Salvo muy pocas excepciones, la mayoría de los profesores que he conocido quieren lo mejor para su alumnado y se esfuerzan para apoyarlo. Sin embargo, somos humanos y tenemos una cantidad limitada de energía. El profesorado que se siente apoyado y valorado tiene más energía, tiempo y paciencia para dedicar a sus estudiantes. El personal agotado, por muy buena voluntad que tenga, simplemente no puede ofrecer el mismo nivel de atención. Cuando visite el centro, busque muestras de un ambiente de trabajo saludable y respetuoso. ¿El personal parece relajado? ¿Hablan positivamente de su trabajo?
5. Una colaboración basada en la confianza
Finalmente, no caiga en la trampa de tratar el colegio como una tienda de dulces. No se trata de cumplir con cada elemento de su lista personal de deseos. Un buen colegio a veces desafiará sus expectativas, y eso es algo bueno. No solo debe buscar un acuerdo sino también un diálogo basado en la cualificación profesional, la experiencia y la confianza.
6. El colegio adecuado para su hijo
Cada estudiante es único, tiene su propia personalidad, fortalezas y vulnerabilidades. Sin embargo, no todos los colegios son capaces de cubrirlas por igual. Asegúrese de que el colegio va a atender las necesidades propias de su hijo.
Al final, no solo está eligiendo un colegio, sino que está eligiendo una comunidad a la que confiar el desarrollo cognitivo y emocional de su hijo.
El mejor colegio es aquel que mejor comprende a su hijo y tiene el conocimiento, la estructura, los recursos y el cuidado para ayudarlo a prosperar.
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